viernes, 31 de enero de 2020

RECUERDOS DEL FUTURO


Desde la recuperación de la democracia en 1982, el espectro político en Bolivia ha sido siempre amplio, y por si no fuera suficiente, la capacidad de concertación es casi nula. El complejo de rey chiquito es muy común, y quien es líder de alguna facción política se cree presidenciable, y talvez tiene razón.
Ante la atomización electoral, la única forma de establecer gobiernos fue la “democracia pactada”, en la que el presidente era elegido en el Congreso Nacional, y difícilmente era merecedor de 25 % de los votos de la población. Hubo una ocasión en la que el tercero, Jaime Paz, fue presidente constitucional.
Bajo este sistema y esa idiosincrasia era imposible que el gobierno tuviera simultáneamente legalidad y legitimidad. El éxito en la misión de gobernar dependía únicamente de la posibilidad de negociación entre las fuerzas presentes en el legislativo. Inevitablemente, el proceso sufrió un gran desgaste. El cuoteo, el transfugio, el tráfico de lealtades y la corrupción lograron que sea muy simple provocar una revolución que de término al sistema de partidos, con la consagración de Evo Morales como presidente.
No fue una elección de un personaje que destaque por sus valores morales, por su inteligencia y preparación, ni siquiera por que sea un luchador por la democracia. Logró una inédita mayoría absoluta. Fue una estrategia muy bien trabajada por intereses extranjeros (para quienes siguen pensando que la embajada americana era la dueña de todo), y la mejor prueba es que por primera vez en la historia de Bolivia, todos los partidos de izquierda se plegaron al proyecto. Obviamente, en cuanto alcanzaron el poder se deshicieron de quienes pensaban diferente, o que al menos pensaban (literal: Garcia Linera llegó a expulsar a los librepensantes).
Casi 14 años después, la población salió a las calles y exigió la salida de Morales, como único objetivo y casi consigna. Nadie pensó en que viene después. Al presente encontramos que los políticos que pugnan por ser los sucesores son los mismos, nombres más, nombres menos, que los que desgastaron tanto el sistema democrático y provocaron la llegada del régimen totalitario de Morales. Sus actitudes son las mismas. Sus intereses son los mismos. Buscan formar una bancada parlamentaria y ocupar algunos espacios en el poder. La mayoría sabe perfectamente que no tiene ninguna posibilidad de llegar a la presidencia, y todos saben que de hacerlo, sufrirán las consecuencias de una base política débil y poco efectiva.
Lo que tenemos es lo que conocemos. A partir de esa pobre oferta debemos elegir, ponernos a rezar con fuerza, talvez cerrar los ojos y cubrirnos la cabeza. Que venga lo que sea, por que no hay nada más.
Exigimos renovación, pero no permitimos el surgimiento de nuevos líderes. Exigimos firmeza, pero reclamamos que el gobierno de transición es autoritario. Exigimos honestidad, pero también acuñamos el “roba pero hace”. Exigimos diversidad, pero hay quienes se desfiguran por que la presidenta es mujer, por que es del oriente, y hasta por que se tiñe el cabello. Gataflorismo llevado a extremos.
Tengo más de 50 años y he vivido las dictaduras, la hiperinflación, la recuperación democrática, el llamado neoliberalismo, el crecimiento del narcotráfico, la capitalización y la nacionalización (al menos el discurso), el “proceso de cambio”, etc.  y no he visto nunca a un gobierno como el actual.
Firme, transparente, efectivo y eficiente, digno, con solvencia moral y con el apoyo masivo de la ciudadanía. Creo que una gran parte de Bolivia encontraba esta misma percepción, hasta que Jeanine Añez decidió lanzar su candidatura. 
Observan que es ilegal, inconstitucional, etc. pero la realidad es que está habilitada, sin lugar a dudas, por la misma constitución con la que se celebran las elecciones y los demás candidatos postulan sin observaciones.
Que no es ética. Que dijo que no sería candidata. Que no tiene palabra. Lo cierto es que las circunstancias cambian, y con todo derecho, decidió postular. Los demás candidatos también dijeron a su turno que no serían candidatos, que les asqueaba la política, que solo si había un frente único, etc.
Que se aprovecha de su situación de presidenta. Obvio. Es ahora cuando cuenta con el imprescindible apoyo de la población. Cada uno vive su realidad, y cada uno aprovecha su propia situación. Liderazgo cívico, vocería del estado, etc.
Que involucra a su partido. Por supuesto. No es concebible un proyecto político sin el respaldo y la estructura de un colectivo dedicado al trabajo precisamente político!!! No imagino a la presidenta estructurando su gobierno a partir del Atlético Pompeya, el grupo Scout Cortapalos y la fraternidad Los Pintudazos.
La ciudadanía percibe claramente los pros y contras de cada proyecto y de cada candidato. El discurso politiquero tiene cada vez menor influencia en el electorado. Vivimos tiempos muy intensos y es más difícil abstraerse del clima político. Las redes sociales nos ametrallan información, y nos ahogan, nos guste o no.
En cuanto se inicien los debates podremos terminar de separar las propuestas verdaderas de la demagogia y las ofertas de “castillos de cristal”. La presidenta Añez ha subido la vara a niveles que tienen muy preocupados a algunos candidatos que corren mucho pero nunca suben.
Si hay algo que diferencia la candidatura de Jeanine de las otras es que la gente la apoya y se desmarca, como nunca ocurrió, de los partidos y frentes tradicionales. Finalmente, las elecciones tienen como protagonistas a los ciudadanos electores, portadores de la soberanía. De nosotros depende que haya dispersión o haya unidad.

Hector Castro G. *  31 Enero 2020

miércoles, 29 de enero de 2020

#JUNTUCHA-CHALLENGE


Desde el inicio del actual proceso electoral veo muchos pedidos, demandas, exigencias y hasta amenazas para que los candidatos conformen un frente único. No hice ningún comentario hasta hoy, con el convencimiento de que la idea caería por su propio peso. No ocurrió. Las demandas de frente único son tan frecuentes como antes, y suben de tono.

Veamos como tendría que ser este proceso de conformación del Frente único:

- Tendrían que reunirse dos o más candidatos o dirigentes políticos. Necesariamente ponerse de acuerdo y elegir a uno que sea el candidato a la presidencia.

- El / los otros se verán obligados a renunciar a esta aspiración, y ceder todo el ímpetu y la inversión que hicieron para ser líderes de sus partidos o frentes.

- Deberán bajar a sus bases y explicarles con muchísimo cariño que han tomado la decisión de no ir a la presidencia y que varios de ellos tendrán que ceder su plaza reservada para diputación, senaturía, etc. (el monto que pagaron para esa plaza será utilizado por el “frente único”)

- Por último tendrán que enfrentar a su electorado en acto público, y anunciar que tuvieron la grandeza y el desprendimiento, por la patria y la democracia. A continuación deberán recibir orgullosos y valientes todo el “cariño” de su gente. Deberán tener fe y esperanza de que el apodo que les toque no sea demasiado perverso.

Convengamos que este proceso es imposible (Ni siquiera mencioné programas de gobierno u ofertas electorales) No he visto a ningún candidato que al menos haya convocado a otro a conversar, abiertamente y de cara a la población, para ver la posibilidad de hacer coalición.

No tiene sentido analizar utopías. Mejor veamos realidades.
Nadie podrá ganar en primera vuelta, y no son más que 2 o 3 los candidatos con alguna posibilidad de llegar a 2da vuelta.

El MAS no pretende la presidencia. Sabe que no le alcanza, por lo que está buscando tener una buena bancada, que será muy útil a sus intereses a lo largo de la próxima legislatura. Presumo que el presidente que le conviene es Carlos Mesa, que podría darle la posibilidad de detener procesos, negociar amnistías, y provocar una gestión desastrosa para volver con paso de parada.

Comunidad Ciudadana perdió en La Paz y Cochabamba, y ganó en Santa Cruz en octubre 2019. Está claro que el voto útil le dio muchos votos. Al presente Santa Cruz tiene otras opciones muy fuertes y no parece que se repita, por mucho, la elección de octubre. No puede pensarse en una victoria sin ganar al menos en uno de los departamentos del eje.

El frente de Camacho y Pumari creció tán rápido como se desinfló. Mientras la tecnología es usada en provecho de muchos, las grabaciones deterioraron enormemente la imagen de los cívicos. A medio camino, y con mucho por delante en la campaña, son más las revelaciones y develaciones que las ofertas electorales. Los vínculos de Camacho, por alguna razón en reserva, se hacen y se harán públicos. Hay sumas que restan.

Tuto Quiroga llegó a ocupar un espacio en el espectro que ningún otro candidato lograba cubrir. Aparentemente, no tuvo la agilidad necesaria y aún no tiene candidato a vicepresidente, ni base política que le dé consistencia a su candidatura.

Se me ocurre que en medio de negociaciones y búsqueda de acuerdos, Jeanine Añez tomó la delantera y lanzó su candidatura, que causó un tsunami de declaraciones e “indignaciones”. Perfectamente comprensibles, pues todos ven seriamente amenazadas sus posibilidades electorales.

Es un proceso de unos días para que se disipe el humo. Los argumentos de inconstitucional, ilegítimo, falto de ética, y de uso de bienes del estado se caen poco a poco. Es un proceso que nos sirve para saber quién es quién. Políticos, analistas y periodistas se desnudan y quedan en evidencia.

La mentada crisis de gabinete, las renuncias de ministros indignados y las estridentes declaraciones de la ingenua ex ministra de comunicación, quedaron completamente desvirtuadas, en acto oficial y con la autoridad y solemnidad que un gobierno serio muestra a cada momento. No parece que necesite hacer campaña. La gestión es su mejor campaña, pese a que no tiene tiempo de hacer “obras”, los hechos y sus actuaciones tendrán que alcanzar. Más que afiches y gigantografías, el aire que se respira dice mucho.
Jeanine convocó a la unidad y jamás obtuvo respuesta. Hoy reitera la apertura a los distintos frentes, pero talvez ya es tarde para muchos.

El proceso de unidad es complejo, y cada vez menos probable si no hay disposición de ceder. Continuando con simples especulaciones mías, encuentro que Doria Medina podría plegarse a la candidatura de Añez, lo que sería el tiro de gracia para muchos.

En todo caso, la diversidad de opciones enriquece la democracia. No son los candidatos los que dispersan el voto. Somos los electores.

No es menos cierto que la elección de diputados uninominales si es muy sensible a la dispersión. Debemos exigir a los candidatos de cada circunscripción a hacer acuerdos y alianzas. En último caso, ponernos de acuerdo los electores y no dispersar el voto. Nuestras organizaciones zonales, OTBs, y las redes sociales pueden ser muy útiles para organizarnos como ciudadanos.

Hector Castro G.  *  29 Enero 2020

lunes, 27 de enero de 2020

LA SABIDURIA POPULAR Y EL ANALFABETISMO POLITICO


Durante las protestas por el 21F, la indignación por los incendios en la Chiquitania, y especialmente durante la revolución de las pititas, la voz que sonaba y que hizo el ruido suficiente para conseguir la salida del dictador fue la voz de la gente.

No hubieron partidos ni dirigentes políticos que sean representativos o asuman en alguna medida las demandas de la sociedad. No sé si les quedaba otra opción. Ninguno tenía, ni tiene, la capacidad de movilizar a la gente como ocurrió. Ni siquiera el candidato más votado el 20 de octubre, hubiera podido desmovilizar a la ciudadanía en caso de intentarlo.

El 20 de Octubre, fue la prueba más clara de que los partidos políticos con personería jurídica son simplemente siglas, y no portadores de ninguna representatividad. Las fallidas elecciones primarias les dieron un poquito de aire, pero no les alcanzó para ser protagonistas. De no ser por la anulación de las elecciones, el MNR, UCS, y otros hubieran perdido la personería. Un par de partidos salvaron la sigla por haber conseguido un buen “alquiler” y sus candidatos les consiguieron los porcentajes que permiten su subsistencia.

A partir de la convocatoria a nuevas elecciones, sin Morales como candidato, con la certeza de transparencia y cortes independientes, la escena política mostró, una vez más, que no existe ninguna voluntad de concertar para construir frentes sólidos, pese a que ninguno de los candidatos sea capaz de convencer al 25 % del electorado, lo que hace que todas y cada una de las propuestas sean enclenques y muy susceptibles a cualquier “empujoncito”.

No sorprende ver a los candidatos y sus operadores protestando vehementes por la candidatura de Jeanine Añez, pues está claro que les quita a todos al menos una porción de su potencial electoral. En algunos casos hace la diferencia para llegar a la segunda vuelta, y en otros puede  determinar la supervivencia como organización política.

Reclaman que esta candidatura aprovecha la situación de Presidenta, pero todos sabemos que Mesa, Camacho y Tuto, a su turno también subieron a la cresta de la ola usando la circunstancia. No hay angelitos, y está mal que cobardemente busquen manipular a la gente. No tienen autoridad para hacerlo. Ese chauvinismo oportunista y de conveniencia le hace daño a nuestra democracia. Estoy seguro que si alguno de ellos hubiera logrado pactar con Jeanine su discurso sería distinto. Algunos lo hacen demasiado evidente.

La ciudadanía se manifiesta en redes sociales, por ahora el medio de mayor legitimidad, en favor de la candidatura de Añez, al menos en una proporción importante. De hecho, iguala, si no supera las proyecciones de los mejores posicionados en las generalmente vergonzosas encuestas (ni modo, son el único instrumento que tenemos a mano).

Podrá mejorar o reducir su caudal votante, podrá mejorar o disminuir su imagen ante la ciudadanía. Está por verse y no sirve de nada especular al respecto.

La discapacidad de los políticos de ver y escuchar a los ciudadanos es increíble. Nunca fueron capaces de cotejar sus “encuestas” vs. la convocatoria a los cabildos en todo el país. No fueron capaces de ver cuanta fuerza tenían las agrupaciones ciudadanas, comités cívicos, y otras organizaciones, y volvieron a darle aire a las siglas del pasado, sin preguntarse siquiera porque estaban agonizando?

La diferencia entre el tamaño de los partidos y el tamaño de los candidatos es enorme. La distancia entre lo que pregonan los candidatos y sus fórmulas, con las demandas y aspiraciones de la ciudadanía, son inconmensurables.

Mi cumpita Ewin acertadamente decía: “El pueblo es sencillo, piensa con el corazón y vota en general por instinto pero también es manipulado por los polítiqueros”
Creo que ha llegado el momento en el que los polítiqueros ven perdida su  capacidad de manipulación. El pueblo está cansado de ver la misma película de siempre. Que un coreano reciba votos para llegar a ser el tercero debe llamarnos profundamente la atención (no tengo ninguna tendencia xenofóbica).

Se busca urgentemente un “outsider”, y aparece la probabilidad de encontrarla adentro, muy adentro del gobierno. Hace tres meses ningún partido hubiera pensado en Jeanine Añez como su candidata, ni por ser mujer, ni por ser beniana, ni por ser de área rural, ni por ninguna razón.

Es outsider, pero tuvo la oportunidad de probar que puede ser presidenta y que tiene capacidades extraordinarias frente a los candidatos del establishment, de izquierda o derecha.

No se puede negar que cada candidato tiene virtudes y hasta buena voluntad. El problema son sus defectos. Ahora muestran claramente que sin haber ganado nada, son malos perdedores. La gente está cansada de ellos. Y ellos, patéticamente…..no saben leer.

Hector Castro G. *  27 Enero 2020

sábado, 25 de enero de 2020

MI PRESIDENTANGA !!!


El revuelo causado por el anuncio de Jeanine de ser candidata es el mejor síntoma de que tiene grandes posibilidades de éxito.

No escribí ayer por estar desconcertado por lo que sucedía. Ví a mucha gente inteligente y preparada protestando de manera vehemente y hasta desmedida en las redes. 

Hace pocos días la preocupación era que el voto estaba dividido, y que se ponía en riesgo la recuperación de la democracia. Lo que no aparece es la claridad en cuanto a la preferencia ciudadana, y los candidatos parecen tener un bloqueo total a la posibilidad de no ser la cabeza. Para todos la unidad es posible, pero “en torno a mi !!!”

Pienso que la dispersión no es un fenómeno causado por los candidatos. Somos los votantes quienes dispersamos los votos. No es malo tener opciones, ni es malo que exista representación de todos los sectores de la ciudadanía. La democracia se enriquece con la diversidad mucho más que con hegemonías.

La Presidenta Añez ha demostrado en este interinato que puede llevar adelante una gran gestión, y no creo que Bolivia que adolece de buenas candidaturas pueda darse el lujo de prescindir de esta importante opción electoral.

Me resisto a creer que Jeanine Añez haya empeñado su prestigio y ponga en tela de juicio su valor moral simplemente por haber sucumbido a la tentación o a la presión de su partido (ese es tema de otro análisis).

Si esta candidatura logra ser un verdadero factor de unidad del electorado, no de los otros candidatos, habrá valido la pena y esta riesgosa apuesta resultará como ganancia enorme para el sistema democrático.

De hecho, Camacho ve seriamente afectada su votación. El nicho electoral es el mismo, y su apoyo en el oriente será irremediablemente minado.

Mesa también verá reducida su votación, lo que preocupa a Evo, pues no tengo duda de que Mesa es su favorito y quien puede asegurarle el retorno triunfal en 2025.

Debo confesar que Tuto es para mí una gran incógnita. No imagino todavía que posición asume con la presencia de Jeanine, pero nada me sorprendería.

Los bolivianos tenemos la manía de encontrarle defectos a todos y a todo, muchas veces sumidos en la ignorancia, y manipulados por intereses inescrupulosos. Todos los candidatos son blanco de críticas, de estigmas y de falacias. Pocos son los que han demostrado, con hechos objetivos, que son capaces y que tienen lo necesario para conducir la nave del estado.

Jeanine no tiene la obligación de renunciar, ni constitucionalmente ni “por ética” como muchos afirman. Cuando se aprobó la carta magna se aceptó que el Presidente puede ser candidato simultáneamente. Si bien es cierto que irremediablemente se usa el aparato y recursos estatales, no creo que haya punto de comparación con la desfachatez con la que Evo se aprovechó varias veces de la situación. Estaba en campaña todo el tiempo y en todas partes.

Me atrevo a vaticinar que este será un factor que haga la diferencia, cuando Jeanine muestre que la integridad moral y su delicadeza valen más que la simple campaña electoral.

Creo que después de estas semanas como Presidenta interina, Jeanine Añez se ha ganado al menos el beneficio de la duda, y es injusto que sea juzgada de manera anticipada por lo que no hizo todavía. El voto de cada ciudadano es importante, por eso es necesario dejar de lado mitos, leyendas, preconceptos y sopesar lo que realmente importa.


Hector Castro G.  *  25 Enero 2020

viernes, 24 de enero de 2020

LA PAJA Y EL TRIGO


Durante la presidencia de Evo Morales la sensación de gran parte de la ciudadanía era que cualquiera puede ser presidente, y que la mayoría podía ser mejor presidente.

En las pocas semanas de Jeanine Añez, la ciudadanía entiende que no será nada fácil que alguien supere la vara que deja esta gestión transitoria.

Talvez esta sea una forma relativamente objetiva de medir la calidad del trabajo realizado, y también de la expectativa de la población.

Obviamente, para este y cualquier análisis más o menos serio es necesario separar la paja del trigo. El régimen anterior hizo una labor permanente y muy efectiva de implantar conceptos en el imaginario colectivo, verdaderos, reales, o completamente arbitrarios o falaces, pero logró posicionar fuertemente varios conceptos y “educar” la percepción de la gente.

Más allá de lo que la gente conoce, esta labor tiene mucho más que 14 años. Al menos una década anterior fue utilizada, especialmente en las áreas rurales, con la dirigencia y la formación de cuadros para el establecimiento del régimen.

Las primeras actuaciones públicas de estos sectores se dieron en Cochabamba durante la guerra del agua, y luego en 2003 en El Alto, en la guerra del gas.

Los conceptos y terminología que más utilizaron en este adoctrinamiento y manipulación colectiva quedaron fuertemente implantados en la ciudadanía, en todos los niveles y en todo el espectro social.

Se tiene como delito o al menos como algo mal visto el ser “neoliberal”, cuando se trata simplemente de una corriente ideológica de la economía, usada en el mundo entero en el siglo pasado, y que jamás se implantó totalmente en Bolivia. Es más, la legislación actual, que el gobierno masista mantuvo desde antes, es la que llaman neoliberal.

La “derecha” es catalogada como perversa y destructora. Imagino que los izquierdistas verdaderos deben ser los más indignados por el discurso masista, que nunca tuvo políticas de izquierda, y por el contrario, la práctica demuestra que durante los 13 años de gestión fueron por la derecha, sin cambiar nunca el discurso.

En esta etapa pre electoral es muy frecuente encontrar afirmaciones, de políticos, politiqueros y de cualquier ciudadano, calificando y especialmente descalificando a cualquier persona que tenga legítimas aspiraciones electorales.

Los apelativos de “vende patria”, “privatizador”, “colonizador”, o “pro imperialista” son tan trillados que cuando los escucho, simplemente me sirven para conocer el nivel de ignorancia de quien los menciona.

“Este gobierno es muy autoritario” es una queja frecuente, pero al mismo tiempo critican a Carlos Mesa por ser “muy suave” por el carácter más conciliador, que termina resultando tibio y poco efectivo en la mayoría de las circunstancias.

Acusan de “privatizar” y jamás analizan el patrimonialismo con el que los servidores públicos usaron y abusaron del patrimonio del estado, como si fuera de su propiedad.

Es “vende patria” quien haya privatizado por 20 millones de Bs una empresa deficitaria y corrupta del estado, pero no hay un solo reclamo por los costos del referéndum 21F, las elecciones primarias y las fallidas elecciones del 20 de octubre, donde se han dilapidado 600 millones de bolivianos, atribuibles en los tres casos a la irresponsabilidad y hasta la delincuencia masista.

“Ya tuvo su oportunidad” es otra forma de descalificar a los candidatos, normalmente argumentando absolutamente nada, y limitándose a usar de forma muy vehemente el discurso impuesto por el régimen pseudo socialista.

Ninguno de los actuales candidatos tuvo nunca la posibilidad de formar un equipo, diseñar su forma de gobierno, ni de establecer su base política y de concertación. Ninguno “tuvo su oportunidad”. Los ex vice presidentes y luego presidentes por sucesión, heredaron todo el aparato de quien les dio el paso.

Es frecuente la demanda por la renovación, y se defenestra a los “viejos políticos” simplemente por haber participado antes en la función pública. ¿ Estamos los bolivianos en una situación cultural que pueda darse el lujo de despreciar la experiencia en favor de la juventud? ¿ Es necesario matar al padre para que el hijo triunfe?

Aún más importante, ninguno de los candidatos, con experiencia o no, tuvieron antes el panorama que presenta la situación del país. La herencia que deja el gobierno del MAS es de verdad muy dura, para cualquiera. Así como todos los conceptos erróneos que muchos repiten porque les fueron  implantados, la realidad de la economía, los índices de desarrollo humano, y las maravillas que vendieron con los millones invertidos en propaganda, son falsas y eso no es solo anécdota. Es el país que está en situación muy difícil.

Mentiras, medias verdades, post verdad, “estrategias envolventes”, etc. están determinando la capacidad de los bolivianos de tomar decisiones por el futuro de nuestros hijos y nietos.

Bolivia merece que le dediquemos un poco más de nuestra parte como ciudadanos, como votantes, como quien detenta finalmente la soberanía.


Hector Castro G. * 24 Enero 2020

sábado, 18 de enero de 2020

LOS MOTOQUEROS


Durante el régimen de Morales la policía era instrumento de represión de cualquier movimiento contrario al MAS. Desde el terrible 11 de enero de 2007 ya se percibía que las órdenes eran claras, y no tenían nada que ver con el rol constitucional de la institución.

Después del 20 de octubre hubo un comandante departamental que además disfrutaba de ser represor y de defender a los vándalos con total impunidad, la que hasta ahora se mantiene. No conozco de ningún proceso, ni siquiera disciplinario, en contra del Cnl. Grandi.

El llamado “motín policial” que se dio cerca al desenlace de la crisis, fue simplemente una rebelión de los policías de bajo y medio rango. No estaban dispuestos a seguir acatando órdenes de agredir a la ciudadanía. Está claro que no intentaron asumir el poder, por lo que creo que no califica como verdadero “motín”.

Estábamos desprotegidos y sin posibilidad de pedir auxilio a las autoridades. La resistencia juvenil debe su origen a esta necesidad de la ciudadanía. Ellos fueron quienes mantuvieron a raya la arremetida de los "movimientos sociales" infiltrados, financiados, y con consignas claras de crear terror y destrucción.

La Resistencia juvenil evitó otros "11 de enero" y las víctimas que podían ser el fatídico resultado. No podemos ser ingenuos y creer que los garrotes y dinamitas eran “folclóricos”, o que las movilizaciones de los afines al gobierno eran pacíficas.

Puede escucharse a los masistas, a todo nivel, protestar por la existencia de "motoqueros", pues no estaban en los planes. Jamás pensaron que la ciudadanía tuviera un mecanismo de defensa que neutralice la "espontaneidad" con que venían a arrasar las zonas de clase media.

Obviamente, los motoqueros no podían utilizar claveles y margaritas para cumplir con su propósito. Hubo violencia, era indispensable, pero lograron detener y repeler varios ataques y por varios frentes, que venían con armas contundentes, piedras, petardos, cachorros de dinamita y otros explosivos muy creativos, y probablemente armas de fuego.
Se formaron varios grupos de motoqueros impostores, para hacer desmanes y desprestigiar al grupo original (hay videos en las redes),  para atacar y contra atacar, trasladaron motos en camiones desde el Trópico, e intentaron operar desde Sacaba. Y también hubo delincuentes comunes que utilizaron esta cobertura para sus propios fines. Es importante diferenciarlos.

Cada ciudadano es libre de percibir y opinar respecto a la Resistencia Juvenil Cochala y la labor cumplida. Personalmente, agradezco y destaco la entrega, el valor, y la solidaridad que mostraron con los cochabambinos.

Por supuesto que si hay desmanes o alguna acción no justificada, debe ser condenada enérgicamente. No me atrevo a poner las manos al fuego por nadie, pero tampoco estoy dispuesto a callar si veo que se defenestra a ciudadanos que tuvieron el valor civil de poner el pecho cuando fue necesario.

La importancia de mantener la institucionalidad y el imperio de la ley se ve y se siente ante situaciones irregulares como las que vivimos. La democracia es imprescindible, así como entenderla en su integridad. No es solamente votar en elecciones. Es un sistema de vida en comunidad, y las reglas que asumimos para sustentarla.


Hector Castro G.  *  18 Enero 2020

jueves, 16 de enero de 2020

CARTA ABIERTA AL DICTADOR FUGITIVO


Hace más de 20 años me dio la impresión de que eras una persona violenta y peligrosa. Nunca fuiste capaz de debatir ni de ceder ante nada ni nadie. La vida te dio los medios para imponerte, casi siempre sin razón, y hacer lo que te diera la gana.

A título de “dirigencia” te atribuiste derechos sobre la vida de las personas, y jamás tuviste que responder por los crímenes que cometiste. El haber ordenado matar te hace más que solamente asesino. Eres un cobarde, porque ni siquiera fuiste capaz de hacer las cosas por ti mismo, y estás convencido de que la ley no te alcanzará.

Fuiste ingenuo e ignorante, lo que te llevó a equivocarte mucho y cometer errores y delitos a cada paso. Después de todo este tiempo, ya no eres ingenuo, pero sigues siendo ignorante.

Los presidentes anteriores a ti y la presidenta actual son “excelentísimos”, y más a allá de tu ignorancia respecto al significado de este apelativo, sin hacer mucho, ellos lo merecen. Tú no lograste nunca algo así.

Añoras no haber tenido milicias armadas a las que pudieras mandar a matar. Te quedaste solo, sin policía ni fuerzas armadas, por tus propios errores y malas decisiones. El presidente es el Capitán General de las FFAA. Tú no pudiste serlo, ni siquiera después de 13 años como Presidente. Ya te diste cuenta que no es cuestión de “comprar”, con dinero que no es tuyo, lo que solo el honor puede conseguir?

Hay algunas cosas que ya deberías entender. Las mujeres no son objetos, los hijos no son accidentes, la lealtad no se compra, la amistad no es interés material, la dignidad se ejerce y no se cacarea, el respeto es de ida y vuelta, la ética existe, especialmente cuando nadie te está mirando. Son cosas que nunca tendrás el poder de cambiar.

Debes darte cuenta de que ya no puedes mentir con la impunidad de antes. Los bolivianos ya no te creen como antes. Ya se acabó tu tiempo, y ahora solo te toca esa misión a la que tanto miedo le tienes y siempre tuviste. Debes rendir cuentas y afrontar las consecuencias de tus actos. Tendrás que hacer frente a todo lo que decidiste “meterle nomás”. Tus abogados no pudieron “legalizar” como querías. Las leyes están por encima de todos.

Permanentemente reclamas ser víctima de racismo y discriminación. Te explico: es imposible ser racista con quién es de la misma raza, y somos la mayoría en Bolivia. La discriminación….es otro tema. Eres y serás siempre discriminado. Es natural. Es difícil encontrarte como “igual” después de todo el daño que le has hecho a esta patria que tanto amamos los bolivianos.

Por favor, deja de hablar de democracia, de estado de derecho, de justicia social, de derechos humanos, y especialmente de PAZ. Son conceptos desconocidos para ti, y no creo que los 30 años de “descanso” que te esperan, te alcancen para comprenderlos.
Ya no te corresponde emitir un discurso el 22 de Enero. Ya no eres Presidente, por que renunciaste y te escapaste a México.

Por último, no seas abusivo con los países que te dan asilo. No seas cínico. Y deja de amenazar con que vienes a Bolivia y le pones fecha y agenda para la ocasión. Sabemos perfectamente que no eres ningún valiente, y que no vienes simplemente porque te aterra pasar una noche en una celda. No sabes si estará ahí alguien a quien hayas hecho daño.

Si vas a volver a territorio nacional, se hombrecito y ya. No juegues con la paz social y la tranquilidad de la gente. Desde que te fuiste vivimos mejor. Ya no queremos volver a la tensión y las amenazas, pero que ni se te ocurra pensar que tenemos miedo. Ahora tenemos claro que queremos y que no aceptamos. Lucharemos si es necesario. Ya no es un tema de visión política o ideológica. Para eso tenemos democracia e iremos a elecciones en Mayo. Nuestra lucha será contra la delincuencia. Quedas advertido.


Hector Castro G.  *  16 Enero 2020

martes, 14 de enero de 2020

MILICIAS ARMADAS


Durante el proceso de caída del dictador se pusieron en evidencia algunas limitaciones que el mismo construyó, que encandilado por el poder y su ego sobrealimentado no tuvo la capacidad de ver.

Voy a exponer algunas situaciones que son producto de trascendidos, rumores, chismes y especulaciones. Advierto esto pues no acostumbro mencionar nada que no pueda ser corroborado y demostrado. El tono especulativo de esta nota me da la licencia para “meterle nomas”.

Hacia fines de octubre, cuando la crisis estaba en franco crecimiento, ocurrió en reunión de gabinete que el ministro Quintana, amenazó, revolver en mano, al ministro Canelas. No sé cuál fue la causa del incidente. Un par de meses después encontramos alguna situación oscura en la relación entre el partido pro comunista español Podemos (Canelas) y un misterioso intento de operativo en la embajada de México para rescatar (¿?) a Quintana. Imposición? Obligación? Pedido de auxilio? Amenaza? Muchas interrogantes y pocas posibilidades de conocer la verdad.

Uno o dos días antes de la renuncia, ocurrió otro incidente. No está claro quien dio y quien recibió. El Gral. Kaliman y Evo Morales en fuerte discusión. Alguno llegó a gritar “cobarde” al otro y hasta tirar un sopapo.

Desde el 20 de octubre, fecha de elecciones, fueron cada vez menos los ministros que ofrecían declaraciones a la prensa. Incluso los famosos verborreicos de antes se quedaron misteriosamente callados y con el perfil más bajo posible.

Estaba claro que el rey se quedaba solo. No podía contar con sus inmediatos colaboradores. No es ningún misterio que el común denominador de estos personajes es su bajísima solvencia moral, así que la lealtad no podía ser una virtud que destaque.
La policía fue desarmada por temor a un motín, que era una posibilidad rumoreada en voz alta durante varios días.

Las fuerzas armadas no movían un dedo si no tenían la orden escrita y firmada (el decreto que mucho después promulgó la presidenta Añez, y que luego fue derogado). El gabinete de Morales no estaba dispuesto a firmar ese decreto.

El alto mando militar tiene en cuenta que después de lo sucedido en 2003, hay varios jefes encarcelados por haber obedecido órdenes sin respaldo escrito. Carlos Mesa emitió, precisamente por estos antecedentes, la legislación que exige que las órdenes en este ámbito se den por escrito y existan responsables en el poder ejecutivo.

Ante esta complicada situación, Morales solo consiguió movilizar algunos sectores sobre los cuales él tenía control directo, cocaleros, algunos mineros, y unos pocos movimientos urbanos en Cochabamba y El Alto.

Hoy lamenta no haber tenido la previsión de un Plan B. Mantiene la versión del golpe de estado cívico, policial, militar. Sostiene que el actual gobierno es ilegítimo, y tilda de golpistas a Mesa, Camacho y Añez.

Mesa nunca logró ser un verdadero actor, ni en el proceso electoral, ni en el posterior proceso de rebelión ciudadana. No tuvo en ningún momento el poder de movilizar, y menos aún de desmovilizar a la ciudadanía.

Camacho fue quien asumió el liderazgo de la movilización, pero evidentemente no buscaba consolidar un golpe  y menos ser quien asuma la presidencia. Tiene alguna participación en el actual gobierno transitorio, porque se construyó muy rápidamente un aparato que tome las riendas del país, y evidentemente hubo fuerzas políticas que eran las llamadas a este reto.

Añez, contra muchas voces que aseguran que nadie la eligió y fue autoproclamada, era Senadora (si fue electa), era 2da. Vicepresidenta de la Cámara de Senadores y asumió la presidencia de manera automática por la renuncia inexplicable de Salvatierra y Medinacelli. En esa situación, que no la provocó nadie más que la ley y la constitución, tenía que asumir la Presidencia del estado (no fue autoproclamación).

Imagino días y noches de reflexión, latigazo, enfado y frustración. El cocalero, sometido a mucha presión por los cárteles, por el foro de Sao Paulo, y por su propio síndrome de abstinencia, busca, con la mirada perdida, explicaciones a todo lo que pasó.

Es lógico concluir que “si vuelve”, tendrá un Plan B para no tener que depender de la chusma traidora de su entorno, y milicias armadas, para no rogarle a los pacos ni a los milicos.

Hector Castro G.  *  14 Enero 2020

domingo, 12 de enero de 2020

EL IMPERIO DE LA LEY


“Los gobiernos deben ser de leyes, más que de hombres” reza uno de los preceptos filosóficos de la Junior Chamber International, y me parece que es sabiduría en su estado más puro.

Bolivia sufre los embates de la desinstitucionalización, las dictaduras, la precaria educación cívica, y hasta la “viveza criolla”. Si bien no se trata de nada nuevo, no hay duda que el deterioro se hizo vertiginoso en los últimos años.

Al calor de ideologías sobremarketineadas, se llevó adelante un proceso constituyente, que inició mal, y después de un proceso absolutamente cuestionable, el producto es inconsistente, difícil de aplicar y por ende resulta muy simple encontrar resquicios, de acuerdo al interés del momento.

Veamos algunos tristes ejemplos:

- La Constitución dice que los candidatos a asambleístas, gobernadores y alcaldes deben renunciar tres meses antes de la elección. Los diputados Piérola y Gallardo promovieron un recurso que anuló dicha norma.

- La Constitución permite la candidatura del Presidente y Vicepresidente para una re elección, en un artículo confeccionado a medida por los redactores españoles para Evo Morales. Al estar en vigencia, la Presidente Añez opta por lanzar su candidatura, que es observada y criticada por muchos. Es completamente legal y constitucional, pero no necesariamente legítima.

- El fugado ex Presidente pretende ser candidato al Senado, pero no cumple el requisito de residencia de dos años en la circunscripción. De todas maneras realiza su inscripción, y pretende el apoyo de la CIDH para encontrar el resquicio que le permita volver a romper la Constitución. Lamentablemente, y con muy poco tino, el ex prefecto de Tarija, Mario Cossío, busca sacar ventaja de la situación.

- Recordemos que el MAS promovió la proscripción de la diputada por Cochabamba, Rebeca Delgado y del senador por Potosí, Eduardo Maldonado, quienes no pudieron ser candidatos a alcaldes de sus respectivas ciudades, con el argumento de que no habían residido en sus circunscripciones, aunque hayan estado representando a sus regiónes en la Asamblea Legislativa.

Esta regulación, para lo que fue suficiente una simple circular emitida por los vocales del TSE, excluyó a los candidatos a Gobernador, por lo que Víctor Hugo Vasquez fue elegido en Oruro. Él era viceministro, con residencia en La Paz (es primo de Evo Morales)  (Los vocales que firmaron esa resolución fueron Dina Chuquimia, Fanny Rivas, Marco Ayala, Irineo Zuna, Wilfredo Ovando, Wilma Velasco y Ramiro Paredes. Los siete son recordados por haber realizado una tarea vergonzosa a favor del MAS además de varias otras irregularidades).

- Se ha cuestionado la sucesión constitucional que llevó a la Senadora Jeanine Añez a la Presidencia, y se han hecho grandes esfuerzos para posicionar la versión de golpe de estado. La realidad es que se produjo una sucesión perfectamente constitucional, en una coyuntura extraordinaria, que difícilmente podría ser prevista por alguna norma, y evidentemente no fue prevista por la estrategia del MAS.

La historia reciente nos ha demostrado que no hay forma de someternos disciplinadamente a la norma suprema si esta no es consecuente con la realidad y la identidad de los bolivianos. Somos una sociedad muy diversa, con intereses variados y  con la pésima costumbre de imponernos sobre los demás, a título de “tener derecho”.

Ha sido frecuente el abuso de instituciones, como el Tribunal Constitucional, para interpretar y hasta “derogar” artículos de la mismísima Constitución, simplemente para favorecer el interés circunstancial del régimen.

Se debe restaurar el respeto y subordinación ante la institucionalidad y  el orden legal del país. No se debe seguir aceptando que se naturalice la manipulación y el menoscabo de las leyes.

Necesitamos trabajar como país y como sociedad para lograr que el pacto social, expresado en la constitución, sea el marco de referencia reconocido y respetado por todos.

El primer paso es conformar la Asamblea Legislativa con los mejores hombres y mujeres, que sean  verdadero aporte al trabajo legislativo y de fiscalización. No basta con figuras simplemente representativas ni levantamanos con mordaza. Es ridículo que 130 diputados y 27 senadores sean tan poco productivos y que el país tropiece tres veces por semana por deficiencias en la legislación.

Estamos a puertas de elegir a quienes determinarán nuestra calidad de vida y el futuro del país. Conocer a los candidatos, exigirles que se presenten y se hagan públicos, decidir de manera seria y responsable es tanto o más importante que elegir a él o la Presidente. No podremos exigir grandes resultados si nosotros elegimos a quienes no conocemos ni sabemos de su capacidad.

La situación no es la mejor, en términos de equilibrios ideológicos o programáticos, pero el imperio de la ley no puede esperar a que las condiciones sean las óptimas. Tenemos la oportunidad y la obligación de construir un país ordenado, donde sea posible exigir honestidad y transparencia, donde se aprovechen nuestros recursos naturales de manera sostenible y respetuosa con  el medio ambiente, donde los derechos de cada ciudadano sean respetados y los límites sean impuestos por la ley. Solo así encontraremos democracia de verdad, sin autoritarismos, sin discriminación, y sin pasanaku de impunidades. Está en nuestras manos y de nadie más.

“Los gobiernos deben ser de leyes, más que de hombres”


Hector Castro Garnica *  12 Enero 2020

viernes, 10 de enero de 2020

EL RODILLAZO IMPUNE


Muchos hemos jugado un picadito, en la calle, en la escuela, o en la canchita del barrio. Todos sabemos que esto se puede hacer, sabemos que no es correcto, que es desleal, y también sabemos que puede provocar la reacción airada y muy agresiva del oponente.

El “jefazo”, que viste la verde, la 10, no por merecerlo, sino porque está acostumbrado a hacer lo que quiere, demuestra su “hombría” cobrando de esa manera una supuesta infracción previa, en la que él fue la “víctima” (que raro, no?)

Es la clásica forma de actuar, frente a opositores, periodistas, funcionarios, y ciudadanos en general. Si le parece, le “mete nomás”.

Lo hizo con la Constitución, con las leyes, con la normativa anti corrupción, y finalmente con los tratados internacionales que regulan el asilo y refugio político y humanitario. Rodillazos diplomáticos desde México y desde Argentina. 

La ética, las buenas costumbres, el respeto y la lealtad con el prójimo, etc. no son parte del código personal de comportamientos del “ese lentísimo”.

Invariablemente, cuando nos tocó jugar una pichanga en la infancia, nos topamos con uno de esos salvajitos, que resolvía todo a rodillazos. De ninguna manera se nos hubiera ocurrido que llegue a ser presidente. Obviamente, no le gusta dejar de serlo. Así estamos.


Hector Castro G.   10 Enero 2020

jueves, 9 de enero de 2020

QUE COMEMOS?


Unos amigos y yo nos reunimos periódicamente para compartir, jugar un cacho, y preparamos algo de comer.

Para nuestra próxima reunión debemos decidir que comprar, y no llegamos a ponernos de acuerdo. Finalmente somos 10, y cada uno tiene preferencias y gustos particulares.
7 estamos de acuerdo en comprar picaña y tira, chorizos y ensalada.
2 insisten en que quieren pollo con arroz.

El que falta nunca dice nada, y estará de acuerdo con la decisión de los demás.

Está claro que la carne de res es más cara, hay que saber prepararla, y tomará más dedicación y paciencia. El resultado, si se hace bien, es espectacular!!!

El pollo es barato, fácil de hacer, pero las últimas 14 reuniones comimos pollo, y estamos ya un poco cansados. El que se encarga de comprar el pollo es conocido por matar el cambio, pero se lo dejamos pasar. Finalmente el se brinda y es muy diligente para hacer las compras.

Cómo resolvemos esto? La humanidad ha desarrollado formas de convivencia, y ha allanado la forma de resolver discrepancias. Debemos ser capaces de aceptar la decisión de la mayoría, como antes esa minoría pudo contar con el apoyo de todos cuando logró convencer con su menú.

No es imposición. No es marginación. No es discriminación. Simplemente es aceptar las reglas que son parte de pertenecer a este grupo humano. Me parece que si la intención es mantener la integridad del grupo, debemos todos respetar la decisión de la mayoría, tomar en cuenta la posición de la minoría, aceptar y defender la determinación asumida, y seguir adelante.

Hasta ahora, las encuestas pre electorales en Bolivia dicen que los defensores del pollo son dos, y probablemente uno más que podrían convencer.

Será posible que entiendan y acepten que ha llegado el tiempo de pensar en que somos 10, y hemos elegido la democracia como forma de vida?


Hector Castro G. *  09 Enero 2020