viernes, 29 de octubre de 2021

NO ERES TU, SON TUS HIJOS

 Lo sucedido en Guarayos el día de ayer debe ser considerado en su verdadera magnitud. No puede ser soslayado desde ningún punto de vista. Ni desde la visión de cualquier boliviano de a pie, masista, pitita o cualquier otra forma de pensar, ni desde la visión de cualquier político, opositor, de derecha o izquierda, ni desde ninguna óptica cívica, regional o de cualquier índole.

Obviamente no pretendo incluir en esta reflexión a la cúpula y los funcionarios masistas, pues lo que ocurre es parte de lo que tienen trazado como plan de acción en su estrategia de secuestro y control absoluto del país. No exagero. Mientras el presidente juega un rol absolutamente estéril y asintomático, tratando de seguir una línea romántica socialista, y talvez de buena fe, no logra entender el sentido y la esencia de la primera magistratura del estado. No está entre sus recursos mentales ni en su imaginario, pues es un burócrata, formado como burócrata, acostumbrado a ser burócrata, sin ninguna vocación de liderazgo, ni alguna conciencia de sus propias limitaciones. Es un burócrata “exitoso”, y no tiene ninguna duda al respecto. Ahora él es “jefe”. Ha llegado a la cúspide de su carrera, y la terminará mal por que es prisionero de la política, del crimen organizado y de todo eso que no entiende ni entenderá jamás. El sigue pensando de 8 a 12 y de 2 a 6.

Por debajo están todos los designados y los electos. Ministros, viceministros, directores, etc. y los asambleístas en todos los niveles. Sin excepción están ahí por designación de algún jerarca, por la cuota otorgada a algún sector clientelar o por imposición de alguna de las facciones del proyecto criminal transnacional. Ninguno por mérito, capacidad o preparación para el cargo.

Esto explica sin dificultad la ineficacia o incapacidad que demuestran día a día en su gestión del estado, y en su obsecuencia tratando de imponer una agenda que es muy distante de la necesidad y las demandas de los bolivianos.

Leyes que buscan el control absoluto, que permitirán regular la acción de cualquier opositor o de cualquier librepensante. Políticas que concentran recursos, y por tanto el poder, en el núcleo de Plaza Murillo, dejando inermes a todos los espacios autonómicos, que podrían ser el embrión de cualquier voz de respuesta o de protesta. Cooptación de la justicia, de fiscales y jueces, del registro de comercio, de derechos reales, de la Policía Boliviana y de las Fuerzas Armadas. Todas medidas que son parte del “manual práctico del dictador”. Quien pretenda desconocerlo simplemente tiene esa voluntad. Ya es muy difícil no ver las cosas claramente.

Muchos buscan culpas y responsabilidades en la “derecha” y los “neoliberales”, lo que es muy explicable. El aparato de propaganda es y hace mucho ha sido muy fuerte. Le han dedicado ingentes cantidades de dinero y han hecho un enorme trabajo, silencioso pero efectivo. Manejan desde un escritorio la forma de pensar de la gente, sin permitir que esa misma gente se dé cuenta de esto. Parece ficción? Parece otra teoría de conspiración? Pues no. Es la realidad, dura y difícil de entender, pero es cuestión de mirar con atención y cualquiera encontrará que es terriblemente cierto.

Tú, que formaste parte de los 21 días, que te sentiste “decepcionado y defraudado” por Jeanine, por los respiradores, por el “demonio” Murillo, por los “delincuentes” de la RJC, y terminaste votando por el MAS, eres otra víctima inocente e incauta de ese aparato de propaganda y manipulación. Siento mucho decirlo, pero así es. Te dejaste embaucar y te convencieron, con bastante ayuda de tu parte, pues te sentiste patriota en los 21 días, pero no hiciste nada más y volviste a tu zona de confort cuando el país te necesitaba más. Ni siquiera te esforzaste en leer más que solo los titulares o el whatsapp. Así eres la víctima que eres, y eres la voz funcional que ellos diseñaron. Por eso pueden hacer todo lo que hacen, por que tú se lo permites y les facilitas el camino.

El dinero del narco no solo se usa para trago, mujeres, autos y mansiones. Una parte es reinvertida, para asegurar que el negocio sea duradero, y eso se consigue, al menos en Bolivia, manteniendo el control del gobierno y los poderes del estado. La “revolución democrática y cultural”, el “proceso de cambio”, etc. son solamente el gigantesco “cuento del tío” con el que embaucaron, y lo siguen haciendo, a la mayoría de los bolivianos.

Así convierten a nuestro amado país en el centro de tráfico y producción de drogas más grande del continente. Sostienen artificialmente una polarización y un ambiente belicoso entre los bolivianos, imponen temas de agenda, se inventan controversias, magnicidios, golpes, wiphalas, etc. para mantener el corazón y el hígado de los bolivianos revueltos y ocupados con temas que no son importantes.

Por eso es importantísimo ver la realidad de Guarayos. Los avasallamientos significan también el establecimiento de santuarios del narcotráfico, de la violencia de los carteles y de las guerrillas mercenarias a su servicio.

Boliviano, masista, pitita o lo que quieras ser, tus hijos serán las víctimas de la violencia que se está montando peligrosamente en el país, si tú sigues siendo indiferente y permitiéndolo.

 

Hector Castro * 29 Octubre 2021

domingo, 24 de octubre de 2021

EL HUMO DE LA CORRUPCIÓN

Esta es la situación de Cochabamba, hoy domingo 24 de octubre 2021.  El Cristo de la Concordia ha desaparecido del paisaje. No son fenómenos naturales. Son las consecuencias del comportamiento humano.

Hay una cadena de “negocios” del MAS funcionando a cualquier costo, desde algún loteador (autorizado por el MAS) que produce incendios para urbanizar ilegalmente. Tiene la protección de la Gobernación (del MAS), de la ABT (del MAS), del Sernap (del MAS), y a futuro, esos nuevos lotes serán legalizados ampliando la mancha urbana (en la ALP del MAS), les instalarán medidores de electricidad de Elfec (del MAS), y eventualmente les solucionarán el acceso al agua potable Semapa (del MAS).

Obviamente este negocio distribuye utilidades en todos los niveles, desde el jornalero encargado de llevar llantas y combustible, incendiar furtivamente a las espaldas de los sacrificados bomberos voluntarios y los otros, los mal pagados, pasando por el “profesional” a cargo del Parque Nacional Tunari, el otro “profesional” que es la autoridad de bosques y tierras, algunos funcionarios de la gobernación y ministerios (también “profesionales”), hasta llegar al mismísimo pederasta narco cocalero, jefe de todos los anteriores, y sus suegros.

Este tipo de corrupción genera humo, es muy visible y es inevitable. Todos los otros “negocios” del poder son menos evidentes a la vista, pero probablemente más lucrativos y dañinos para el país.

Tiene sentido preguntarse porque quieren mantener el poder a toda costa? Porque necesitan imponer la narrativa del golpe y desconocer que en realidad fue una “patada en el trasero”?

Como decía el célebre ladronzuelo del Banco Union (uno de ellos)…money money money money money.

Asi nomás es. “Money” es la causa, la razón y el motivo por el que muchos, muchísimos han vendido su propia dignidad, para defender lo indefendible. No quisiera estar en sus zapatos cuando despierten.

Hector Castro * 24 Octubre 2021

miércoles, 6 de octubre de 2021

ES BRILLANTE !!!

La tragedia económica que vive el país desde siempre se basa en la diminuta capacidad productiva, la inexistente competitividad o la ausencia de Bolivia como actor económico y comercial en el ámbito regional y mundial.

La explicación a nuestra supervivencia como país fueron las épocas de alza en los precios de las materias primas, nuestros recursos naturales, que a pesar de malas administraciones, corrupción, robo descarado y muchas otras barbaridades, representaron ingresos para las arcas del país suficientes como para no morir.

La última bonanza, además de haber sido generosa en extremo, tampoco fue utilizada de manera responsable. No se invirtió en la creación de un aparato productor o en el mecanismo de agregar valor a nuestras exportaciones. Más allá del mentiroso relato de un gobierno funesto, no se hizo nada verdadero en la famosa industrialización. Construir una planta con sobreprecio en un lugar inadecuado, sin provisión natural de materia prima, y lejos de los mercados, lógicamente tiene como resultado su inviabilidad, aunque sean cientos los voceros que defienden Bulo Bulo como obra estrella de la industrialización.

Además de este absurdo despilfarro, imposible de considerarse inversión, hay varios otros de menor envergadura, pero de más o menos las mismas características. Es imposible encontrar, aun siendo generoso, algún emprendimiento exitoso generado por el estado en los últimos 15 años.

Bolivia ha dejado de ser competitiva incluso en su propio mercado interno. La demostración de este extremo es la enorme presencia de productos de contrabando en todo el país, en desmedro de la producción local.

El mantener fija la tasa de cambio de la moneda nacional hace que seamos un mercado muy interesante para nuestros vecinos, y que el aparato productivo nacional tenga cada vez menos posibilidades de competir.

La ideología y la sumisión a un esquema “socialista” que intenta imponerse en la región, también consigue poner piedras en el camino de la competitividad. Cupos de exportación, restricción de precios, etc.

El sector gremial informal, el que comercia en las calles es el que más ha crecido en las últimas décadas. Por el contrario, el sector productivo, industrial, manufacturero, agrícola, etc. ha sido el más restringido y perjudicado, por medidas absurdas del ex ministro “genio” de la economía, que ahora sufre frustrado el resultado de sus inventos.

El tamaño de su inteligencia es tal que hoy, que algunos afirman que es presidente, tiene al país polarizado, conflictuado y en vísperas de reventar, con imprevisibles consecuencias. Todo como resultado de un proyecto de ley que atenta y provoca la reacción de todos los sectores de los cuales depende la economía nacional, nada menos.

Era comprensible, aunque inaceptable, que se mantenga la tasa de cambio artificial, la subvención de los carburantes, y el déficit fiscal causado por la excesiva carga del sector público (agencia de empleos), pues modificar estas condiciones causaría el rechazo y la protesta de sectores muy importantes y determinantes para la estabilidad política y económica. En cambio, mantener la política económica y fiscal así nomás, solo perjudica al “perverso” empresariado, al silencioso agricultor campesino, y en general, al aparato productivo, que “puede aguantar nomás”.

A días de iniciar las protestas, el “genio” de las finanzas y pre candidato al Nobel, decide retirar la consideración de la famosa ley. Lo hace tarde y lo hace mal, pues se carga a la espalda el costo político y de popularidad probablemente parecido a lo que sería sincerar la economía, reducir subvenciones o despachar masistas a la calle, con verdaderos beneficios para el país.

No es fácil entender que a 11 meses de gobierno, tenga el desgaste de 5 años, y tampoco es fácil pensar que pueda sobrevivir a los 4 años que tiene por delante. Lo que si debo confesar es que creo que tiene un ás bajo la manga, una tarjeta “get out of jail free” como la del Monopolio, y que nadie más la tiene. Puede renunciar, aducir problemas de salud, alejarse y desaparecer, además de mostrarse como víctima, pobre Luchito.

No sé si ha llegado la hora, pero estoy seguro de que está muy cerca, de que termine esta farsa, de que los bolivianos dejemos de escuchar mentiras, de que nos unamos todos, y erradiquemos de una vez por todas a esta plaga de impostores y delincuentes, azulitos o del color que elijan.

Bolivia es grande, es diversa, es unitaria y es digna. Lo demás es cuento de politiqueros, que afortunadamente ya se van !!!

 

Hector Castro G. * 06 Oct 2021