viernes, 30 de junio de 2023

DIVIDE Y VENCERAS

Hace unos años escuche a Walter Chávez agradecer a Maquiavelo por haber emancipado a la política de la ética. Esta es, obviamente, una posición absolutamente maquiavélica.

Lejos de cualquier marco filosófico pero muy próximo a este nivel de cinismo y hasta un poquito más hediondo, el régimen y la práctica masista han re direccionado la forma de hacer política en el país.

Más allá, puedo afirmar que el masismo, sus consabidos y prácticos eufemismos (racismo, imperialismo, capitalismo, etc.), su mal llamada “inclusión”, el patrimonialismo, el clientelismo político, la prebenda, y todo lo que define al MAS, han transformado profundamente a la sociedad boliviana, sus valores morales y la posibilidad de convivir en paz.

La reciente reposición del Ministro de Gobierno, tras haber sido censurado por la Asamblea Legislativa, es una muestra muy clara de que el régimen ha decidido perfeccionar sus sistemas para pintar de legalidad cualquier acto, por ilegitimo o inmoral que pueda ser.

El diseño es obra del ministerio de justicia. Envían a algún tonto útil como el diputado Cuellar a impugnar leyes o partes de la Constitución, entregando los insumos que necesitan los magistrados del TCP para re escribir los textos legales, pero especialmente para desvirtuar el espíritu de la Constitución, el Pacto Social de los bolivianos, y acomodar todo lo que el poder político necesite.

Una de las grandes interrogantes en el imaginario boliviano es: ¿la división interna del MAS es verdadera o es un gran simulacro mediático?

Pienso que ni siquiera los mismos masistas, a cualquier nivel, son capaces de responder a esta pregunta.

Teóricamente son dos bandos en pugna por el poder, por los recursos económicos, por los negocios y por la posibilidad de usar la sigla en 2025.

El ARCISMO es el bando de moda, es la vaca que todavía se puede ordeñar, es el espacio donde se puede cobrar “adelantos”, diezmos y quinciños. Es el lugar correcto para el burócrata de carrera.  

También es el bando que a menos que mediano plazo será el que deba rendir cuentas por la debacle económica que es inevitable. Uno de sus mayores problemas es que no tiene espalda política o liderazgo sólido. El apodo de Tilín no es ninguna casualidad.

El EVISMO es el bando de la demagogia y la nostalgia. Demagogia que promete algún día retornar a la bonanza, y nostalgia de ver rostros familiares en ámbitos de poder.

Tiene los recursos cada vez más escasos y no recibe ninguna alimentación del erario nacional.

La presión se acumula rápidamente y las demandas desde el interior de este bando, a todos los niveles, contribuyen mucho a este efecto globo, que se hincha cada vez más y nadie sabe cuándo reventara.

Este bando sí tiene liderazgo, pero está enfermo. Sufre de un terrible síndrome de abstinencia, delirio de persecución y enorme sed de venganza.

Ambos bandos saben que su sostenibilidad es bastante precaria, que necesitan andar con pies de plomo, que deben saber dar cada estocada sin perder el equilibrio. El que se cae pierde.

Estoy convencido de que nada de lo descrito líneas arriba, y mucho más, es casualidad o destino fortuito. Todo responde a estrategias y maquinaciones de alguien. Incluso ese “alguien” es también una pieza del tablero.

La re designación del ministro le da mucha más presencia y poder. Es el funcionario que está por encima de los Generales y el Alto Mando de la Policía Nacional, de los mecanismos de represión, del control del narcotráfico, del contrabando de vehículos, de la trata de personas, del control migratorio, de la persecución de opositores, y un preocupante etcétera.

En el panorama latinoamericano, el fenómeno Bukele, de mano dura con la delincuencia, de juventud irreverente con lo tradicional,  de pragmatismo infantil frente a ideología y mentalidad estadista, sin duda va a ser referente en cada contexto electoral.

¿Sera que “alguien”, está pensando en un proyecto 2025 que tumbe la fragilidad tilinesca y la soberbia del “sujeto” del Chapare?

No sé si es ese “alguien”, pero sé que ese está convencido que 2 + 2 es 6.

 

Hector Castro G. * 30 de junio de 2023