Luis Arce era la persona más informada sobre la situación del país, especialmente en economía y finanzas públicas. Él mismo fue el encargado durante 14 años. Llorar por la situación es mentir descaradamente, lo que no sorprende, pues ha demostrado que esa es su verdadera vocación. Miente en cada discurso, miente en cada aparición, miente en cada presentación internacional, México y las baterías de litio, Glasgow y la conservación de los bosques, etc.
Hoy aparece
en una vergonzosa conferencia de prensa, donde se ningunea a sí mismo y a su
investidura, descalifica la movilización que le torció dolorosamente el brazo,
y anuncia abrogar la ley que promulgó días antes. Mientras tanto, promulga —deshonesta
y calladitamente— otra ley, con número camuflado, que atenta seriamente contra
la autonomía, que es constitucional, aunque sea “pura pinta”.
Para quienes
siguen creyendo (increíble, pero existen) que él es el inventor de algo, queda
clara la demostración de que el famoso “Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo” no era otra cosa que el rótulo
propagandístico del despilfarro de los recursos del estado, cosecha de lo que
sembraron los “malditos neoliberales vendepatria”. El masismo no ha sembrado
nada, y si lo ha hecho, hasta ahora aparece algún resultado.
Si hoy tiene problemas, se debe simplemente a que ni él
ni su jefe sospecharon que llegaría el momento de asumir las consecuencias de
lo que ellos mismos hicieron. A este paso, sin duda estos personajes se enfrentarán
entre sí (creo que ya está sucediendo). Veremos a quien busca tumbar la marcha
del 23, y quien está disponible ;).
Jeanine Añez enfrentó una gestión transitoria, de 3
meses, sin la posibilidad de planificar o diseñar alguna política o estrategia
nacional, en ningún ámbito. El presupuesto estaba definido, no se podía reformular
frente al bloque mayoritario masista en la asamblea. Luego se fue extendiendo
por la pandemia, por la incertidumbre en las condiciones de salud, pero siempre
en periodos muy cortos, manteniendo esa imposibilidad de definir alguna idea al
menos a mediano plazo.
Todo esto sin contar que aparecieron una infinidad de “valientes”
que hablaban fuerte, viralizaban videos en las redes, trataban de imponer límites
—por que era un gobierno transitorio—, y ahora reclaman, lloran y moquean por
el “nefasto” gobierno de Jeanine. Cobardes y deshonestos hablantines de las
redes. A quien le calce el guante…
La protesta ciudadana ha omitido vergonzosamente la
demanda por el respeto de los derechos humanos, de los derechos fundamentales
de los bolivianos, y exigir la liberación de los presos políticos, comenzando
por quien dio la cara cuando su país la convocó. Jeanine Añez debe ser
liberada, así como los demás presos y perseguidos, militares, policías y
civiles.
Si quieres hablar de respiradores, gases lacrimógenos, “decreto
de la muerte”, y los otros temas que instrumentalizan, significa que tienes una
verdadera necesidad de informarte. No seas parte del rebaño de manipulados por
la propaganda, esa misma que hace que el MAS gane elecciones (sin contar con su
millón y medio de votos gratis).
Bolivia necesita respirar hondo, separar la paja del
trigo, pensar en el mañana y aprender a ser agradecido con quienes, en su
momento, cumplieron con su tarea, así fuera durísima.
Anulen y abroguen el paquete de leyes de trasnoche
2/3 es democracia
Liberen a los presos políticos
LIBEREN A JEANINE!!!
Hector Castro * 16 Noviembre 2021