La Ley Nº 1278, de 22 de octubre de 1991, del gobierno de Jaime Paz Zamora dice, y no voy a escatimar mis líneas. Voy a transcribir la ley completa, sus dos artículos, porque son solamente eso. Dos articulitos.
Artículo 1°.- Declárase al Molle
(nombre científico) Schinus Molle, el Árbol Símbolo de los Valles Interandinos
de Bolivia.
Artículo
2°.- Queda
prohibida para cualquier fin la tala de Molle de los Valles Bolivianos, de
conformidad a la reglamentación que elabore el Poder Ejecutivo.
Encuentro
este tema como algo verdaderamente importante, aunque ustedes y yo estemos
habituados a ver lo urgente, lo que es parte de la agenda noticiosa, siempre
impuesta por el régimen dictatorial del MAS, o por algún chiripazo de la oposición,
que es, de por sí, dependiente del chiripazo.
Estoy
seguro que muchos comprenderán la importancia de mencionar al molle como sujeto
de comentario, de demanda y de exigencia ciudadana por su conservación.
Es
cierto que el sauce, el otro, el llorón, el álamo, la jarka, el chilijchi, el
fresno, la tipa, el tácko o algarrobo, la retama, el florido laurel, la “llamarada”,
el “pedo alemán”, las palmas datileras de la Ayacucho y de Pairumani, los
morados “otoños”, la pointsettia que es una flor navideña en el hemisferio
norte pero decora nuestra primavera, los bellísimos tajibos cruceños, el
invasor ficus y su parientito, el gomero, y hasta el espectacular flanboyan,
son parte del paisaje forestal de nuestro hermoso valle. Pero nadie, ningún
arbolito puede imponerse como el milenario molle. No sé cómo, pero es capaz de colocarse
siempre sobre otras especies, no solo vegetales.
Yo,
humano, colla, mestizo, educado, letradurista (un término que merece otro
artículo), pedestre y simplemente otro ser viviente, que intenta ser parte del
ecosistema, francamente invasor e inmerecido sobreviviente, escribo convencido
de que alguno de esos imponentes seres vivos son los que regulan y determinan
el destino de nosotros, pobres, tristes y básicos seres humanos.
Mi
convicción de esto es tal que mi hermosa casa, de dos pisos (de altos, dicen en
algunos círculos de alcurnia), está rodeada por tres hermosos molles, que no
son muy añosos, pero son más altos e imponentes que los dos pisos. Muestran el
ímpetu de su juventud, que se divierten acogiendo a otras especies como la
Bouganvillea, también conocida como Santa Rita, la patrona de los milagros. ¿Casualidad?
No lo creo!!!
Mi
casa, mi espacio, está naturalmente amortiguado frente al calentamiento global.
Siempre tengo tres o cuatro grados bajo la temperatura ambiente. Y la humedad
relativa no es tan relativa, es riquísima y muy cierta.
Tres
molles hacen de mi vida una experiencia deliciosa. Despierto y veo por mi
ventana a los colibríes todavía durmiendo. A ver quién tiene la dicha y
bendición de vivir esa experiencia.
Los
gobiernos nacionales no tienen ninguna sensibilidad respecto a esta riqueza.
Necesitan explotar y destruir cualquier regalo de la naturaleza. Le dicen prosperidad,
le dicen “nacionalización”, y le dicen desarrollo, con apoditos absurdos como “sostenible”
o “soberano”.
Izquierdas
o derechas, indistintamente necesitan explotar y reventar algunos recursos
naturales para sobrellevar la economía nacional. Unos se alinean al circuito
comercial transnacional, el capitalismo, que intenta ser cuidadoso pero no llega
muy lejos. Otros, ignorantes como son los de izquierda, probablemente viviendo
en trance mariguanero o cocainero (del que viven, lucran y dependen) regalan
los recursos naturales a sus ídolos, chinos, rusos o iraníes, que son bastante
más perversos que los ignorantes gringuitos (toditos capitalistas, aunque
tengan discursitos diferentes, capitalistas hasta el epidídimo).
Bolivia
tiene un solo recurso que podría salvarle de la arrolladora invasión
capitalista. LA RIQUEZA HUMANA, el conocimiento y el valor moral de los
bolivianos.
Hay
mucho que trabajar. 55% de los bolivianos necesitan ser educados, necesitan
información verdadera, necesitan tener conciencia y entender que no se puede
ser impostor frente a los principios y convicciones. El narco-socialismo ha
invertido mucho tiempo y dinero posicionando su discurso. Hay muchísimos
imbéciles convencidos en las redes. No hay misterio. Trabajaron al menos 10
años antes de 2005, cuando ganaron las elecciones. En las ciudades fue más
fácil. Hay hartos imbéciles, que fueron convencidos y se dedican a odiar. Los
conocemos. Fueron boluditos siempre, desde colegio, universidad, o la calle.
Esos son los soldaditos de la impostura. Su éxito está en comer pollito a la
broaster cada día. Está claro, verdad?
Votar
por el MAS en secreto es una barbaridad, y tiene consecuencias. Hay muchos que
no lo entienden, y se creen muy hábiles o pendejitos, pero cada día está más
claro que los impostores son develados (Que vergüenza. Como explican a sus
hijos lo que hicieron? Entregaron su libertad, empeñaron el futuro. Que buenos
padres !!!)
Tu
voto es uno, solo unito. Tu opinión es una diminuta vocesita, solo algo que
podría importunar a tu interlocutor. Pero es UNO!!! y uno más uno son DOS !!! dos más dos son CUATRO !!! Y cuatro más cuatr…
y así se hace patria!!!
Naciste
en Bolivia. Tienes carnet de identidad boliviano, cantas el Himno Nacional
firme y solemne, sientes que tu patria es tu hogar, que tus hijos son
bolivianos y siempre serán bolivianos. Entonces eres uno más de nosotros. Eres
un valioso boliviano que va a luchar por la libertad de TODOS los bolivianos.
Que rechaza cualquier discurso, de izquierda o derecha, que intente entregar
nuestra dignidad y soberanía.
No
somos racistas. Aceptamos a indígenas quechuas y aimaras en nuestra realidad
del día a día. Ayudamos, pero no reventamos la institucionalidad del país por
ellos. Necesitan alimento, educación, salud y especialmente empatía. No
necesitan ser diputados, senadores o ministros. No necesitan ser engañados por
discursos populistas. Bolivia es lo que es. Con defectos y virtudes, necesita
mirar hacia adelante. Bolivia tiene que crear espacio para los que no lo
tuvieron en el pasado, pero de ninguna manera puede pensar que hay una deuda y
se debe renunciar a la modernidad y la innovación para compensar el falso
discurso de las “vístimas”. Si desean ser eso, que lo hagan en sus canchitas de
césped artificial. Estarán cómodos por todo el tiempo que quieran. Les
enviaremos agua y marraquetas. Ojalá se queden por mucho tiempo, que inviten a
Richter y a los otros payasitos.
Y
los vivillos que votan por el MAS y se hacen a los opositores en Facebook, también
están invitados a reflexionar con los otros imbéciles.
Hector
Castro G. * 15 enero 2023