viernes, 13 de enero de 2023

BOLIVIA, LIBERTAD, SOBERANÍA, DIGNIDAD Y OTROS MITOS

Ayer u hoy, mi secretaria, mi Facebook, ese que me recuerda que hay personas que cumplen años, que celebran fechas especiales, que normalmente serían absolutamente intrascendentes para cada uno de nosotros, me ha hecho pensar en esas personas.

Cada una representa alguna cualidad humana, muchas son muestras de dignidad y solidez, y hay otras que decidieron venderse a la impostura del gobierno narco-socialista (encontrarán el status que buscaban en la fila para el infierno, por haber sido perversos y torpes con sus compatriotas, los que solo querían vivir en paz).

Los bolivianos somos gente buena. Sabemos aceptar y entender nuestras diferencias y la riqueza que nos regala nuestra diversidad.

Collas relamiéndose por ese delicioso majau batido de pato, cambas disfrutando de las “k´aras” vallegrandinas, y cruceñazos babeando por el delicioso lapping de don Celso.

Así somos los bolivianos. Disfrutamos de nuestra diversidad, de conocernos y crecer como bolivianos, como riquísimamente distintos, como amigos, como he sido bendecido de ser amigo del Churrascoterapia  @https://www.facebook.com/walter.cortez.3194, mi amigo querido @https://www.facebook.com/alberto.roda.353, y otros valiosos seres humanos, bolivianos que entienden de riqueza, de valía y de lo que realmente importa, más allá de nuestro origen.

Christian Urresti fue a defender a su padre. Como lo haríamos todos, pero fue asesinado por los masistas, SÍ masistas, solamente por ser masistas. Son 15 años de impunidad, no hay nadie imputado, y es la máxima expresión de la sumisión del Poder Judicial. El dirigente de los regantes fue quien lideró el grupo que atacó la Clínica Aranjuez, en la calle Baptista, que capturó a un muchacho que solo defendía a su padre, y terminó entregando su vida. Maldito Omar Fernandez, que hiciste desaparecer los videos que te inculpan. Maldito maricón de mierda Chaly Terceros, que tienes suerte de haberte integrado al grupo de pescadores después de mi época. Conmigo en el río Ichilo o el río 24, estarías ahogado. Te lo digo con mi nombre y apellido, cobarde de mierda!!!

Soy orureño, orgulloso de mi origen. Soy colla, y soy la demostración de que los bolivianos somos ricos y bendecidos porque podemos cantar “Niña camba” y “ Viva Santa cruz”, de autoría orureña, con la convicción y alegría de ser bolivianos, sin regionalismos separatistas, y más bien con el invencible y dignísimo orgullo de ser bolivianos, lejos, muy lejos del cojudo e impostor discurso “plurinacional”. Viva Bolivia, carajo!!!

Somos  bolivianos dignos, valiosos y valientes. Entendemos nuestra patria como una inmensa riqueza en recursos naturales, en capital humano, y en una promesa de riqueza y oportunidad.

La realidad mundial demanda más riqueza intelectual, de conocimiento, de innovación, y se aleja de las consignas izquierdistas de los años 70 y del guitarrerito, mediocre, ignorante, patético, inepto y meritoriamente llamado “inutilín” que hace de presidente. Su puto unicornio azul no sirve de maldita cosa. (Mala noticia para cocodrilos, tocinos, gastinez y otras alimañas que viven de la impostura). Vayan a ver si sus patéticos relatos dejan algo de valor a sus hijos (pobres criaturas, hijas de la maldad).

Bolivia es un país rico, digno, diverso y respetuoso del significado de su diversidad. No hay espacio para maleantes que cobren por ser destructivos, que se presten a agredir a la gente que genuinamente protesta por lo que entiende que es su derecho. Cobrar un sueldo dura un mes, pero agredir a un inocente boliviano, anciano, mujer o niño, va a quedar en su consciencia para siempre. No lloren en las puertas del infierno, llegará el momento en que su papi Evo no va a salvarles de sufrir por su perversidad. Así nomás es. Lo saben y no hay nada ni nadie que pueda salvarles. Ustedes buscan ese destino. Aguántense como hombres, CARAJO!!!

Cada quien define su destino, y decide si se vende por un plato de lentejas o lucha por el futuro de sus hijos. Cada uno decide si prefiere quedarse calladito, “prudente” (opa o cobarde)”, o si tiene la dignidad de luchar dignamente por sus convicciones, por el futuro de Bolivia, por el futuro de sus hijos y nietos. No hay que ser violento. Solamente hay que mostrar convicción, fuerza y determinación. Esto va elevado a su máxima expresión para los tibios como la vergüenza de Carlos Mesa (que sus valiosos padres sufren en el más allá).

Ser decente no significa ser sumiso. Es mostrar determinación por tus propias convicciones, ser enérgico y buscar el bien común a toda costa.

Soy Héctor Castro Garnica, lo saben quiénes me leen. Y voy a dar todo, hasta mi vida, para defender la libertad de mi hijo, de los bolivianos y de quienes crean que la república de Bolivia es grande, digna, viable, y tiene futuro más allá de la impostura socialista y plurinacional.

Tú, que prefieres votar por el MAS, pero te haces al opositor en el Facebook, que te da vergüenza decirlo, eres otro culpable de lo que ocurre. Deja de ser otro cobarde impostor. El fraude no te necesita, pero Bolivia sí. Pelotudo!!!

Hector Castro G. * 13 enero 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario