sábado, 23 de septiembre de 2023

SANTA CRUZ… GRITEN CARAJO!!!

“Camba, yo siempre te llevo dentro, porque mi canto y mis versos siempre te quieren nombrar” Así escribió el orureño Cesar Espada sus versos tan sublimes, pensando y sintiendo el alma oriental desde tierras tan distantes y distintas.

“Viva Santa Cruz, bella tierra de mi corazón” dijo don Gilberto Rojas, otro gran orureño, inspirado por el sentimiento de la gente de bien, esa que siente su bolivianidad en el alma.

Es que Bolivia es un todo. No puede ser concebida sin Santa Cruz, sin el oriente caluroso, húmedo y fértil. Sin su gente alegre, orgullosa y feliz por respirar la riqueza que la naturaleza le regala en cada amanecer.

Bolivia es también el occidente, el que supo generar riqueza, el que fue bendecido por su plata, estaño, wólfram, zinc, guano, salitre, maíz, trigo y papa. Que generó la posibilidad de que sobrevivan oriente, occidente, el sur y hasta el norte lejano.

Bolivia es una increíble conjunción de pueblos, etnias, territorios, pisos ecológicos, climas, idiosincrasias, visiones, improntas, ideologías y formas de concebir la vida y la subsistencia. Esta diversidad es la única y verdadera riqueza de esta patria grandiosa. Solo falta que aprendamos a aceptarla y así disfrutarla.

Es el día de Santa Cruz, y tengo que gritar con fuerza que “viva Santa Cruz”. Lo hago como boliviano, nacido y criado en Oruro, residente cochabambino, conocedor profundo de los ríos de Cochabamba, Santa Cruz, Beni, Pando y La Paz. Lo digo como boliviano de verdad. Orgulloso y amante de nuestra diversidad.

Tengo la suerte de entender expresiones quechuas, de conocer la intimidad de pueblos orientales, de saber disfrutar del chuño, de saber hacer una huathía, de entender un buen chivé y de saber preparar un chapapeado de chananá.

La Paz es mucho menos que su altanera percepción, pese a que la historia le ha dado a occidente un protagonismo innegable en todo nuestro pasado republicano. Vivimos un presente incierto y hasta impostor, gracias a narrativas falsas creadas por ideologías trasnochadas.

El futuro de Bolivia sin duda está centrado en Santa Cruz, lo que determina derechos y obligaciones para esta región. Sus derechos están muy claros. Pueden y deben ser muy productivos, desarrollar economía y progreso, tomar la batuta en el aparato productivo del país. Deberían tener libertad de producir y exportar. Es un tema que queda pendiente porque tenemos un gobierno extraviado, que se dice socialista pero vive en una realidad capitalista.

Pero también están pendientes las obligaciones de Santa Cruz. Siendo la capital más grande en economía y en población, tiene que tener la capacidad de ser la capital política de la nación.

Hasta ahora no ha conseguido posicionar ningún liderazgo valioso. Luifer no es siquiera un intento. Santa Cruz no parece entender que debe tener una visión nacional. Toda su proyección se basa en reivindicar alguna suerte de autonomía. Hay quienes proponen la falacia del federalismo. La intelectualidad cruceña (indudablemente valiosa) se nota cohibida y calladita. Santa Cruz tiene esta obligación pendiente, aunque ya está bastante retrasada y absurdamente postergada.

El masismo, con todas sus limitaciones morales, demográficas, sociopolíticas, etc. parece tomar el mando de la cruceñidad. Tres o cuatro ineptos y ridículos ministros se sobreponen a una Gobernación secuestrada y resignada a un papel menos que secundario, a un Comité Cívico achicopalado y temeroso, y a un Gobierno Municipal indecente, ordinario y vendido.

Quiero gritar que Viva Santa Cruz, pero temo mucho que los cruceños se avergüencen de gritar conmigo, porque parece que no sienten ni entienden su lugar. Se hacen a los muy machitos pero no se dan cuenta del lugar que ocupan. No es que sean cambas, es que son bolivianos. Y a partir de ahora son los bolivianos importantes. Necesitan entenderlo, y ser bolivianos de verdad.

Igual, carajo, aunque ustedes no se atrevan… desde occidente grito con fuerza y convicción… que Viva Santa Cruz !!!

 

Hector Castro G. * 24 septiembre 2023