viernes, 29 de noviembre de 2019

ELECCIONES CONFIABLES


Bolivia se encuentra en un lugar de la historia en el que necesita imperativamente una salida, y solo una:  elecciones limpias, transparentes y confiables.

Hemos llegado a este punto con un costo elevado e innecesario de víctimas, con esfuerzo y sacrificio de la población, y las consecuencias económicas permanecerán por un tiempo.
Ha sido una porción muy importante de la población boliviana que consiguió expectorar un régimen que se hacía cada vez más perverso.

No es menos cierto que el gobierno de Evo Morales llegó al poder por acción de nosotros mismos, en elecciones generales en 2005.

Tampoco puede negarse que ese gobierno legítimo y constitucional fue degenerando hacia el autoritarismo, creando hegemonía, y desvirtuando el estado de derecho, por que fuimos nosotros, los bolivianos, quienes lo permitimos.

Aprobaron una nueva constitución entre gallos y media noche. La asumimos como válida y hasta luchamos por hacerla respetar. No lo hicieron. El mismo gobierno encontraba maneras de burlar su propio texto, a tiempo de insultar la inteligencia de la población.
Fueron a la re elección en 2014, con el eufemismo de que “ahora es otro país”. Desconocieron los artículos transitorios de la CPE, y la explicación oficial fue que “le hicimos una trampita” a la oposición.

Convocaron a un referéndum, ilegal de origen, y para colmo no respetaron el resultado, pese a su carácter vinculante.

En el camino, desconocieron toda la institucionalidad del país, y echaron por la borda toda la construcción de democracia, retrocediendo 37 años para volver a comenzar.

El gobierno transitorio de Jeanine Añez tiene la misión de realizar elecciones a la brevedad posible. Con todas las dificultades y limitaciones, parece que va por el camino correcto.

Los bolivianos, los que emitiremos nuestro voto en esas elecciones tenemos una responsabilidad que no podemos eludir. Entre las muchas lecciones que nos deja la historia reciente, la primera y la de más urgente aprendizaje es que cada ciudadano, cada voto, necesita información, necesita reflexión, y necesita cuidado.

Tenemos 5 o 6 meses por delante, y el debate de ….necesitamos sangre nueva …… ese ya tuvo su oportunidad ……volver a l pasado, noooo…… Es camba……es colla…..es católico…… es fanático….. tiene biblia!!! No es suficiente. Bolivia merece mucho más. No podemos volver a cometer errores que nos lleven a situaciones tan complejas y dolorosas como la más reciente.

Es necesario mencionar que hemos recibido un bombardeo enorme de mentiras y medias verdades durante los últimos 14 años. Habrá que ser cuidadosos, las “verdades” podrían no serlo.

Informarse, separar los hechos de los cuentos, conocer las propuestas, emitir un voto claro y consciente. Es lo menos que nos toca hacer.

No podemos exigir un proceso electoral serio y confiable, si no estamos dispuestos a votar de igual manera.


Hector Castro G.  *  29 Noviembre 2019

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