martes, 5 de noviembre de 2019

¿ EN SERIO ? ¿ SABOR A POCO ?


Empezando octubre, y en razón del imperdonable ecocidio de la Chiquitania, se organizó el gran cabildo en Santa Cruz, que también tomó resoluciones sobre el impune desacato del resultado del 21 F.

La ciudadanía de todo el país, se movilizó masivamente a su vez en cabildos casi inéditos, y no creo estar lejos si afirmo que se sumaron 3 millones de personas en las diferentes ciudades. Era una manifestación de dimensiones increíbles, y a solo dos semanas de las elecciones generales. Casi 50 % del padrón salió a las calles a manifestar su descontento, por decir lo menos, con la gestión del gobierno que buscaba la reelección ilegal. El enorme presupuesto y medios que utilizaron en su campaña no lograron acercarse a la convocatoria que hacían los cívicos, las organizaciones naturales ciudadanas, y especialmente la juventud.

Resulta simplemente desfachatado intentar manipular los resultados electorales para mostrar otra realidad, y como siempre, haciendo gala de incapacidad y falta de preparación técnica y política.

No necesito entrar en detalles. Todos sabemos lo que ocurre, hoy, después de 13 días de movilización y paro cívico, con un gobierno que no tiene forma de ocultar pobreza, precariedad e iliquidez. La primera consecuencia es que les resulta muy complicado seguir comprando lealtades. Bonos en crédito fiscal, cocaleros abandonados sin transporte post movilización, ministros que no salen a dar la cara a la prensa, y el arrepentimiento del cocalero por no haber investido como corresponde al Holofernes recibido como regalo de Fegasacruz.

El liderazgo de Luis Fernando Camacho ha logrado en pocos días, y especialmente en las últimas 48 horas, provocar que el gobierno tome medidas imprevistas, como la derogación del polémico decreto relativo a los recursos de litio, dispuso el pago de bonos de lealtad a las FFAA y la policía, convocó a la OEA, con el rabo entre las patas, para intentar conseguir la segunda vuelta que ni siquiera estaba consignada en el cronograma ni presupuesto electoral.

Hace pocas semanas era impensable el escenario presente. Hoy, a partir de un liderazgo valiente e inteligente, el cocalero está preocupado por el pedido de renuncia, y aterrado por el anuncio de la visita del líder cruceño acompañado por los dirigentes cívicos.
Conocemos de sobra cuál es su punto débil. Tembló con la 8va marcha, y mando a reprimir a los indígenas en Chaparina. Aterrorizado mandó a enrejar Plaza Murillo cuando los discapacitados se movilizaron. Los ejemplos son muchos, no tiene la capacidad ni la valentía para afrontar, como debería el primer mandatario, a la población que demanda algo.

La virtud de Camacho es que es valiente y tiene la inteligencia de evitar la violencia, sin debilitar la fuerza de la ciudadanía y sus demandas. Por supuesto que ha despertado muchos celos y envidias, particularmente de políticos que papelón tras papelón labraron el lugar que hoy ocupan, y de varios opinadores, que pierden la perspectiva analítica y se dejan embobar por el morbo, por la promesa de un video que seguramente no existe, y lo saben.

Dos semanas de perjuicio, de sacrificio, y de renuncia son importantes en la vida de cada uno de nosotros. No podemos echarlos por la borda como desperdicio. No es momento de cuestionar liderazgos. Debemos ser consecuentes y disciplinados, y poder soñar con una sociedad justa y democrática, un futuro para nuestros hijos, y sentir que cada uno es parte de este patrimonio maravilloso llamado Bolivia.   


Hector Castro G. * 05 Noviembre 2019


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