miércoles, 16 de octubre de 2019

EL “MENOS PEOR”


Una vez más, sin haberlo pensado, planificado, y menos solicitado, tenemos un desafío enorme en puertas.

Este domingo seremos los ciudadanos quienes decidamos el futuro del país. No es poca cosa, pues va mucho más allá de solamente elegir al próximo presidente. La votación del próximo 20 de octubre, definirá, en la primera vuelta, la composición del poder legislativo, sus pesos y contrapesos. En consecuencia, también está en nuestras manos la capacidad de gobernabilidad del país, indistintamente de quién sea el presidente.

Como se ve el panorama? Tan complicado que todo se ha simplificado. Las encuestas fueron manipuladas a extremos, de acuerdo al interés de quién las publique. Diferencias tan grandes entre unas u otras, que todas  terminan siendo merecedoras de mínima confianza.

El cabildo de Santa Cruz dio inicio a una serie de movilizaciones en varias ciudades. Pienso que no estoy muy lejos de la realidad si sumo a Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Tarija y Potosí, con tres millones de ciudadanos exigiendo el respeto al 21F, otro millón entre quienes no pudieron asistir y los que fueron prohibidos por sus empleadores en el sector público.

Más de la mitad del padrón electoral manifiesta expresamente su rechazo al oficialismo. El saldo se divide entre la opción del continuismo ilegal, los pequeños movimientos funcionales, y una cantidad nada despreciable de indecisos.

Pienso que las cartas están echadas, y que la segunda vuelta es una posibilidad cada día más real. Es muy importante no perder de vista que la composición de la Asamblea Legislativa se determina en primera vuelta.

El país necesitará un gobierno sólido, con una base política que permita razonablemente reconducir y sincerar la economía, retomar los sistemas de control y fiscalización del estado, detener la sangría de la corrupción,  poner límites al crimen y la informalidad, y reconducir lo importante de verdad: salud, educación, seguridad.

Está claro que ninguno de los candidatos con posibilidades verdaderas ofrece alguna certeza en cuanto a solidez. Mesa tuvo esta debilidad cuando hizo frente al desafío, y el candidato ilegal podría perder mucho si las fuerzas de la democracia se imponen, y el legislativo finalmente asume el rol que le asigna la constitución.

Existe el temor de que Mesa renuncie eventualmente y se desmorone un intento de reconstrucción institucional. No me atrevo a descartar esa posibilidad, así como tampoco puedo tener certeza de que la historia de estos últimos años no sea simplemente una tramoya para entronizar a un bachiller que nunca tendría mejores posibilidades. Es innegable que ha construido un aparato capaz de  esto y mucho más.

Es una verdadera pena que nuestras opciones sean tan pobres, pero es lo que hay. Este es el escenario en el que cada uno tiene el poder de decidir. Será el voto y el compromiso de cada ciudadano el que determine si en el futuro tenemos mejores posibilidades, o seguimos dejando a otros que tomen nuestras decisiones.

Tu voto es un voto, solo uno, tan importante y tan boliviano como cualquiera de tus derechos. No lo despilfarres, haz que cuente, vota consciente.  No te diré por quién votar. Piensa, decide, asume tu responsabilidad y compromiso.


Hector Castro G.  *  16 Oct 2019

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