Cada vez que
escribo me resulta inevitable pensar en el lector. A veces necesito hacer
correcciones para llegar de manera más eficaz, o tal vez de manera más pro
activa.
Hoy pienso
en todas esas personas que aún defienden el “proceso”, a su líder, a su
partido, o a lo que llamaron ideología.
Me
pregunto….será igual pensar en esa figura novedosa, el indígena que surgió del
pueblo y llegó a la máxima investidura de la nación, y el desgastado presidente
que demostró que el conocimiento y la educación son imprescindibles para
gobernar, evitando que le “asesoren mal” o que “no le informen”.
Es lo mismo
promover una revolución, asamblea constituyente, inclusión social, soberanía y
dignidad, control de nuestros recursos, etc. en 2003, y 16 años después contar
votos, escatimar miserablemente lo que se pueda para tener una diferencia de 10
% al segundo, que ni siquiera es candidato de consenso en la oposición?
No parece
intelectualmente honesto no recordar a tu propio país, sus liderazgos, sus
taras, sus limitaciones, así como sus virtudes y su enorme riqueza, natural,
humana, y cultural. Al mismo tiempo simplificar tu “propia” visión al discurso
que te quieren implantar desde un manejo comunicacional de presupuesto millonario,
que solo hace honor a Goebbels, Stalin y LaClau.
Nunca
comulgué con la ideología masista, pero hubo un tiempo en que me resultaba
respetable, así como las personas que llevaron adelante ese movimiento. Por
supuesto, entre ellas había de todo, y no puedo generalizar ningún
concepto. Actualmente,
no me resulta posible explicar que defienden, que propugnan, que proponen, que
piensan para el país y su gente.
No han hecho
más que satanizar a los opositores. Meten a la misma bolsa a todos, como si
esto fuera razonable, y les ponen etiquetas digeribles para el inculto
electorado. Oposición, derecha, neoliberal, imperialista, colonialista,
capitalista, vende patria, etc.
El 90 % de
la gestión en de los últimos 13 años puede ser fácilmente descrita con los adjetivos
arriba mencionados, y se puede añadir algunos otros: corrupto, inmoral, cínico,
descarado, mentiroso, etc.
Insisto. Me
resulta muy difícil entender porque defienden a rajatabla este proceso que hace
mucho dejó de ser lo que prometía, y porqué defienden tanto a un líder que consideran
perpetuo, pese a que no les da ninguna garantía de permanencia?
Estarán
conscientes de que están construyendo y apuntalando algo diferente a lo que
ellos mismos quieren creer?
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