domingo, 9 de agosto de 2020

CANDIDATOS A QUE?


Me sorprende la percepción de la gente a propósito de la inasistencia de Mesa, Camacho y Tuto a la convocatoria de la Sra. Presidente.

Ellos son candidatos a la presidencia, nada más. Si son invitados a participar de una conversación entorno a las próximas elecciones no debería haber ninguna excusa. Es la razón y la única explicación de su existencia en la realidad nacional.

Aparentemente se trata de cálculo político de la escuela bellaflor. Por que si sus razones para no asistir son tan ridículas como: “estará el MAS”, “la Presidenta es candidata”, “es tarea de otros Órganos de Estado”, “es extemporáneo”, etc. entonces de verdad demuestran lo desubicados que están, pues fueron convocados por el gobierno de BOLIVIA, para conversar y eventualmente encontrar soluciones a la situación que vive ESTE PAÍS, junto con los demás actores de la REALIDAD nacional.

No encuentro alternativas que puedan satisfacer sus exquisiteces. Hasta donde sé, no tenemos otro PAÍS, no tenemos otro gobierno, y esta es la REALIDAD nacional.

Si su intención fue de “ningunear” a la Sra. Presidente, entonces les caerá bien saber que el diálogo se llevó a cabo, y entre otras cosas los candidatos de los partidos más pequeños, ADN, FPV, Panbol, etc. tuvieron visibilidad, bien o mal utilizada es otro tema, pero en el caso de al menos dos de los tres inasistentes, el impacto en su volumen de electorado será importante. Si solo les quitan el 1% en encuestas, les representa el 20 o 30 % de sus expectativas electorales. Es necesario saber cuál es la situación real, para ver si tienen el físico para este tipo de poses absurdas.

Finalmente, no asistieron los que por ejemplo:

Nunca ganó una elección, nunca logró conquistar al electorado, dos veces pudo contar con el respaldo masivo de los bolivianos y no supo liderizar nada, y que apela al voto útil como base estructural de su proyecto de gobierno.

El que creyó que tenía un país rendido a sus pies, acomodó a sus amigos en varias reparticiones, negoció la salida del MAS, y despertó con 6 a 8% consistente en las encuestas (indistintamente de quien las pague).

El que en 2014 postuló a la presidencia consciente de que no tenía ninguna posibilidad, pero con la capacidad de fragmentar la oposición, logrando los 2/3 del MAS en la ALP, que hasta hoy constituye uno de los elementos de nuestra debacle como país.

Probablemente crean que lo hicieron bien. Que la convocatoria a un diálogo nacional no esté a su altura.

El espacio en el que pueden hacer campaña es el de las promesas y la teoría. Por eso las redes sociales y los medios de comunicación son su hábitat natural.

Está claro que no están cómodos donde hay que poner el pecho a los problemas reales y actuales, y ni siquiera tenían que ensuciarse las manos. Simplemente asistir y escuchar. No tienen responsabilidad mayor que esa. En realidad no son nada.

Bolivia vive desde octubre pasado una situación que tiene dos bandos, el MAS y los que buscan el retorno de Morales, y los que queremos democracia, paz, tranquilidad y el imperio de la ley. La revolución de la pititas fue eso, nada más. Tratar de posicionar otros “banditos” bajo pseudónimos pintorescos como los que usan estos politiqueros puede funcionar en campaña, en las redes, y en la papeleta electoral. La realidad nacional es más simple.

No digo nada nuevo si afirmo que el gobierno es muy débil, que la democracia pende de un hilo, o que la estabilidad social va a quebrarse en cualquier momento. Todos lo sabemos, y sabemos que es necesario estar en uno de los dos bandos para encontrar las soluciones y la mejor salida posible. Porque estos señores siguen creyendo que son el centro del universo?


Hector Castro G. * 09 Agosto 2020




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